Por eso, señores, yo he visto la foto de la Virgen de
las Angustias con mantilla blanca y me ha tocado el cupón. El Cuponazo de
Canela y Clavo
Esto es lo más grande del mundo. Con el
ABC dan a veces muchos regalos con cupón y cartilla, ¿no?: que si un juego de
sartenes, que si un tendedero eléctrico... Bueno, pues ayer, sólo leyendo el
ABC y viendo las fotos de la información local, me tocó el cupón de los ciegos.
Sin tener que ir al vendedor de la ONCE de Alcampo para comprarlo. Y me tocó
con un número la mar de raro: el 00.000. Y además, y es lo más sorprendente, de
un sorteo que aún no ha celebrado, el del 29 de octubre.
¿Que cómo es esto tan raro de que me
tocara un cupón que no había comprado y de un sorteo que aún no se ha
celebrado? Porque el cupón de los ciegos del día 29 toca nada más verlo. Trae
la histórica foto de la Virgen de las Angustias con mantilla blanca. Ver en el
cupón esa memoria de la Hermandad de los Gitanos que es la foto de la Virgen
con mantilla blanca, guapísima, de Divina Calé, ¿no es acaso que le toque a uno
el cuponazo del arte, el Cuponazo de Canela y Clavo?
Al ver esa foto del perfil de la Virgen
se me ha hecho vivo todo un tiempo ido de la hermandad. He vuelto a ver al
mayordomo de Los Gitanos, a Joselito Lérida y Vargas, entrar en la sastrería de
mi alfayate para colocarle unos cuantos tacos de Lotería de Navidad. Que
también tocaba con sólo ver la foto del Señor de la Salud. En aquel tiempo sin
saturaciones, las cofradías estaban encarnadas en Sevilla por el hermano que
entregaba toda su vida a ellas. San Roque era Ribera el carpintero, y el Cristo
de Burgos era Eulogio Castañeda, y El Baratillo era don Otto Moeckel, y sigan
poniendo nombres... Como también le pongo ahora a la Hermandad de los Gitanos
el nombre de Manolo Carreras, el de Casa Carreras de la calle Feria, que pagó
el paso del Cristo de la Salud a aquella hermandad que cuando pasaba por la
Avenida en el amanecer del Viernes Santo, cuando ya toda la vencejería de la
Puerta de la Asunción había quebrado albores, viéndola desde el balcón de la
esquina de la calle Bayona me decía mi madre:
– Mira lo pobrecitos que van Los
Gitanos, todo lo llevan prestado...
Los rojos habían quemado San Román y era
voz común que había una especie de solidaridad entre las hermandades de
penitencia para prestar a Los Gitanos los enseres procesionales que les
faltaban. Pobres, pero riquísimos en arte y en corazón. Alguien siempre, cuando
pasaba el Cristo de la Salud, mirando la música que llevaba tras el paso,
volvía a escribir el romance de García Lorca:
– Estas cosas nada más que pasan en
Sevilla. Con Los Gitanos viene la banda de la Guardia Civil. ¡Qué arte!
Arte de canela y clavo, como cuando, no
se si fue así, pero me contaron que a Joselito Lérida se le ocurrió que Haretón
le hiciera a la Virgen de las Angustias esta entonces polémica foto de Bellezón
con mantilla blanca, de perfil, de Divina Gitana de San Román, tan guapa. Y en
tiempos del Cardenal Segura, que tenía mucho más mérito.
Luego la Hermandad de los Gitanos creció,
engrandecida por sus hermanos y devotos, dejó San Román y se estableció en la
antigua capilla de las niñas del Valle, donde he tenido la dicha de asistir
recientemente a algún culto solemne y he podido admirarme al comprobar que
aquello es como un Vaticano Calé, qué riqueza de liturgia, qué delectación en
los ritos, qué paladar. Yo he visto allí entrar la cofradía. Yo he visto las
lágrimas gitanas de Antonio Lorente al mirar a esta Virgen de la mantilla
blanca con su manto ducal. Y he escuchado la voz del capataz Alberto Gallardo,
el poeta del martillo, con ese corazón para tres cuerpos que emociona a tres
cuerpos de nazarenos de su cofradía. Y esa misma voz de Alberto Gallardo es la
que he vuelto a escuchar al ver la foto de la Virgen de los Gitanos, coronada
ya entonces por el rito calé con su mantilla blanca de pureza. La foto que
entonces hizo llorar a todos los hermanos que ya están en el cielo de los calés
con el Señor de la Salud. Por eso, señores, yo he visto la foto de la Virgen de
las Angustias con mantilla blanca y me ha tocado el cupón. El Cuponazo de
Canela y Clavo.